Aquí porás encontrar referencias acerca del origen del flamenquín
REFERENCIAS SOBRE EL FLAMENQUÍN EN LIBROS Y PUBLICACIONES
Vocaulario Andaluz (1933 y 1951)
En su primera edición de 1933, podemos comprobar que la palabra flamenquín no aparece, pero ya en su segunda edición en 1951 (ampliada bajo el patrocinio de la Real Academia Española), si aparece. Estos libros arrojan un haz de luz sobre la fecha en que pudo ser creado el flamenquín, la cuál situamos en torno a 1939. Podemos ver que la define como una pequeña croqueta, que efectivamente no es la mejor definición para definirlo, pero es la primera vez que se recoge la palabra flamenquín y eso ya supone una referencia en el tiempo.
Andújar imagenes de un tiempo (2003)
Santos Sanz Fraile
Al comentar una foto en donde
aparecen Manuel Gavilán y Antonio Penalva (del archivo familiar de
Manuel Gómez, sobrino de Manuel Gavilán), nos dice entre otras cosas,
entre elogios de buen cocinero, “recuerdo sus aceitunas, su choto frito
no superado por nadie, crujiente por fuera y jugoso por dentro. Y el
flamenquín de Andújar en el que colaboró Antonio Penalva, dándole
cuerpo, hechuras y más sentido a lo que ya existía, tratando la carne,
macerándola, una renovación, un plato nuevo, difícil hoy de superar. Las
bailarinas –ancas de rana-, los pajarillos fritos, los revueltos, una
simple lechuga aliñada, … como nadie”.
Jaén, un paraíso gastronómico (2011)
Pepe Oneto
Nos habla de la cocina popular y tradicional de la provincia de Jaén, pueblo a pueblo, plato a plato, al hablar de los platos de Andújar, nos habla del flamenquín como plato propio.
Las rutas del olivo (2000)
Juan Eslava
Al hablar de Andújar dice que “aquí se inventó el flamenquín, esa afortunada síntesis de carne y jamón, …”
La berrea (2016)
Alfonso Ussía
“Están casados y me los recomendó
Emilio, el guarda mayor del Horcajuelo, gran amigo mío. Soraya y Domingo
son de los Villares de Andújar, y ella hace unos flamenquines de
chuparse los dedos. Los flamenquines, que se los han apropiado los
cordobeses, nacieron allí, al pie de Sierra Morena.”
La cocina sin tonterias
Juan Eslava y Diana Eslava
Nos habla ampliamente del flamenquín: “El benemérito cocinero iliturgitano don Manuel Gavilán Mena ideó la receta del flamenquín en 1939, recién terminada la guerra civil. El plato resultaba tan sabroso y energético, en contraste con el hambriento panorama imperante, que optó por bautizarlo flamenquín por lo gallardo y por lo rubio. El flamenquín hizo fortuna y arraigó de tal manera en Córdoba que allá lo consideran legítimo cordobés. También es verdad que Andújar siempre ha sido muy cordobesa. Don Manuel Gómez Sotoca recibió el testigo de aquella cocina y elevó el flamenquín a la absoluta perfección en su restaurante Madrid-Sevilla, ….”.